La alumna de 1º de Bachillerato Estrella Bosch gana el premio a la Mejor Historia del concurso AMIC-Ficcions
Su texto, titulado ‘Amén’, se ha llevado el premio principal de la decimoséptima edición entre más de 2.344 historias publicadas, en una convocatoria que ha contado con la participación de 4.705 alumnos. El jurado consideró que la historia merecía el primer premio porque su relato «te atrapa y no te suelta. Un relato de una madurez excepcional, que conmueve, emociona y permanece en la memoria. Destaca por la originalidad de su estructura, que revisa y subvierte la tradición para acercarla a la intimidad, y por su estilo marcadamente definido y propio. Una voz muy prometedora».
A continuación, compartimos cómo ha vivido Estrella su proceso creativo:
Justo antes del verano, un muy buen amigo mío se suicidó. Este hecho me inundó de sensaciones y sentimientos durante todas las vacaciones, que canalicé sobre todo escribiéndole cartas. Cartas de todo tipo donde le contaba lo que me iba ocurriendo, cómo me sentía y qué cosas me lo recordaban.
Un día a principios de curso decidí releer todas las cartas que le había ido escribiendo. Me sorprendió que la visión que tenía de la muerte y la perspectiva con la que veía su suicidio hubieran cambiado tanto en solo unos meses.
Pensé que era muy bonito que todo ese recorrido que había vivido hubiera quedado escrito. Al mismo tiempo, se me ocurrió que, ahora que tenía los pensamientos un poco más ordenados y la herida no era tan reciente, me gustaría poder repetir ese ejercicio conmigo misma: reescribir los sentimientos y teorías que habían ido evolucionando.
Cuando la organización del concurso literario AMIC-Ficcions publicó los cinco posibles inicios con los que podíamos comenzar a redactar los relatos, pensé que uno de ellos encajaba con la historia que quería escribir: una historia que hablara de dos vidas que se habían cruzado y de una muerte, pero también de ese proceso de duelo del que hablaba. Un proceso lleno de sentimientos y reflexiones que quería que, de alguna manera, quedaran plasmados en algún lugar.
Para transmitir esa sensación de evolución del duelo a lo largo del tiempo, decidí que cada uno de los tres capítulos representara haber sido escrito con unos meses de distancia entre sí. Esto me permitió escribir la historia desde tres puntos de vista distintos, con recuerdos variados y preguntas cada vez más complejas al principio sobre la muerte que, más adelante, también acaban dando lugar a cuestiones sobre la vida.
Decidí que el hilo conductor, encargado también de representar el paso del tiempo, fueran tres misas. Busqué en qué partes se divide una misa y qué se dice en cada una. Así, la protagonista escribe lo que piensa mientras observa la nave de las misas en las que se encuentra en esas tres situaciones: la misa del funeral del amigo, la misa del Gallo y la misa de Pascua.
Estrella Bosch Capdeferro, de 1º de Bachillerato B