Entre los 6 y los 12 años el niño se encuentra en la etapa del razonamiento, de la imaginación, de la adquisición de la cultura y del desarrollo intelectual y moral.

El ambiente preparado: El Montessori Palau Girona dispone de aulas grandes con materiales Montessori y de diseño propio, espacios de laboratorio y materiales multimedia que permiten el acceso a todos los campos del conocimiento, con áreas específicas delimitadas para el desarrollo personal y educativo. También es parte de este ambiente, el bosque, el huerto y la granja, el entorno escolar y la sociedad real que, a partir de salidas culturales, ayuda a comprender el funcionamiento del mundo.

El rol del adulto: Diseñar y preparar el ambiente preparado, ser un modelo, acompañar al alumno hacia la adquisición de las lenguas y dejarle tiempo. Otros roles del maestro de Primaria es proporcionar experiencias y oportunidades de exploración de los diferentes campos de conocimiento siguiendo los intereses del niño, facilitando el trabajo en equipo para el desarrollo social y moral. Además, en cada aula diferentes maestros especialistas colaboran con el tutor para favorecer la atención individualizada.

El trabajo del niño: Consiste en la autoconstrucción a partir de la experimentación y exploración del entorno, mediante la práctica autónoma de las actividades presentadas y sus ampliaciones tanto de manera individual como en grupo. De esta manera el niño va desarrollando la iniciativa, autonomía y la creatividad que serán las bases de liderazgo.

El niño trabaja paralelamente con tres lenguas (catalán, castellano e inglés) y aprende una cuarta lengua complementaria (alemán).

El currículo de Primaria y sus ampliaciones: El currículo de Primaria parte de las características de los niños y niñas entre los 6 y los 12 años, que tienen un gran interés por adquirir la cultura, el desarrollo intelectual y el desarrollo moral. Esta base, fundamentada en la Pedagogía Montessori, lleva a plantear un currículo que incluye todas las áreas del conocimiento manera interdisciplinaria, siguiendo así el interés de cada alumno. La Dra. Montessori llamó a esta visión global del currículo "la Educación Cósmica", ya que el niño tiene la necesidad y el interés de conocer todo el mundo, con un guión claro de cómo estudiar el entorno.

Para poder llevar a cabo este programa, los alumnos disponen de una jornada lectiva larga, para que, respetando cada ritmo, puedan realizar sus exploraciones, desarrollar ideas propias y experimentar en los diferentes campos. Así se permite el desarrollo de la creatividad, la iniciativa y la autonomía personal al mismo tiempo que se garantizan las exigencias de los programas oficiales.

El ambiente preparado y el rol del adulto alientan el trabajo del niño a través de la presentación de los materiales de desarrollo Montessori o de diseño propio. El alumno podrá escoger qué actividades quiere practicar, y es a través de la repetición que se irá autoconstruyendo. Las metas de cada una de las áreas son muy ambiciosas, proporcionando una gran riqueza de contenidos en todas las áreas, experiencias que ayudan al crecimiento de cada niño siguiendo un proceso que la Dra. Montessori llamaba "normalización" (actualmente se puede relacionar con el autocontrol y la responsabilidad individual y social).

Las lenguas que se trabajan en la Educación Primaria son el catalán, el castellano, el inglés y el alemán. Las tres primeras se trabajan siguiendo el mismo método y basándose en la teoría de la lengua madre, por la que los alumnos realizan actividades equivalentes que les permiten aplicar el conocimiento de una a las otras. Usando estas lenguas como vehiculares en la vida escolar se consigue que trabajen las tres lenguas con un nivel equivalente.

Apoyando la necesidad de una Educación Cósmica, los alumnos de los grupos superiores de Primaria tienen la oportunidad de participar en actividades internacionales como es el Montessori Model of United Nations (MMUN). Esto les da una visión universal de la realidad a la vez que se relacionan con estudiantes de diferentes países, atendiendo a la necesidad de desarrollo cultural.

El legado de la etapa: El descubrimiento de su responsabilidad individual y social pensando en el bien de la humanidad, habiendo adquirido el nivel requerido en las diferentes áreas, que le permitirá ampliar estos conocimientos a la etapa de Secundaria.