El legado de la vida escolar en el Montessori Palau
Una vez el alumno/a finaliza la vida escolar a los 18 años, está preparado para la vida con unas capacidades que la Metodología Montessori enfatiza, tales como: la capacidad para plantearse metas, la toma de decisiones, la mejora continua, la curiosidad para aprender con un interés por mejorar la sociedad y el medio ambiente, además de las habilidades para trabajar en equipo y de liderazgo.
El legado de la etapa en Educación Infantil
El desarrollo de la autodisciplina, del autoconocimiento y del control del movimiento, necesarios para iniciarse en una nueva etapa.
El legado de la etapa en Educación Primaria
El descubrimiento de su responsabilidad individual y social pensando en el bien de la humanidad, habiendo adquirido el nivel requerido en las diferentes áreas, que le permitirá ampliar estos conocimientos a la etapa de Secundaria.
El legado de la etapa en Educación Secundaria
La Dra. Montessori consideraba que el alumno/a, a los 18 años, ya entraba en la madurez. Después de toda la vida escolar en el centro, los alumnos/as han alcanzado un grado de desarrollo que les permite continuar el proceso de autoconstrucción de manera autónoma, impulsando su propio emprendimiento. Adquieren las funciones que les permiten ser capaces de planificar, tomar decisiones con flexibilidad mental, mantener la responsabilidad para poder afrontar las circunstancias de su propia vida y contribuir en la mejora del mundo. Por ello, la Dra. Montessori le llamaba "la Educación para la Vida".